Tuesday, July 05, 2005

His majesty... Perennial frozen chicken!


Hail to Thee, O Lord of the frozen Prairies, will Thou reigneth upon the Hellish Kitchen' s Stove! Así debería comenzar un canto épico medio-medie-val, en honor a un humilde pollo congelado que, tras el martirio infernal del descongelamiento por microondas, se rehusó a ser preparado, cocinado, y servido como ofrenda gastronómica a sus nuevos y finales dueños. Tras un largo rato de lucha, nos rendimos, y decidimos coronarle en nombre de la magnanimidad vegetal... y comernos una ensalada en su lugar . (Nahhh.. al final el ancestro Vasco del Gran Lars pudo más que el pollo y en este momento no es más que presas adobadas esperando la sartén. Gloria a tí, Teflón!!)